Oroiña
Oroiña es un Orisha que compone el núcleo del planeta tierra. El grito del volcán. Partícipe de las erupciones volcánicas y de los terremotos terrestres. Madre celosa y sobreprotectora. Energía que da vida y muerte.
Oroiña es una Deidad del panteón Yoruba que comparte una relación muy particular con el Orisha Agayu. Algunos afirman que es la madre y el padre de ese Orisha.
Oroiña se relaciona directamente con el fuego. Pero, el fuego de las entrañas de la tierra. Esa masa incandecente que conforma el centro de la tierra y que se mantiene allí atrapada.
Esta Orisha fue la encargada de darle forma a las grandes rocas en la tierra, artesana de las montañas y cordilleras.
Entre sus características y atributos que se evidencian en los seres vivos, Oroiña representa la ira, la rabia encegadora que provoca estallidos emocionales y gritos, el llanto incontenible que brota de los ojos, los sentimientos que nublan los sentidos, las reacciones apresuradas. Es su energía la que produce ese fogaje que sentimos en el cuerpo al molestarnos.
Las ofrendas se pueden utilizar los mismos adimuses que se le colocan a Aggayú. Se le pueden ofrecer: espinacas, carne de res, galletas saladas, aguacates morados, tamales de maiz tierno con camarones, quimbombó sin semillas, dulces, tamales de diversos granos, pan, cocos y todo tipo de frutas. Se atiende con manteca de corojo, miel, pescado, jutia ahumada, velas blancas y flores
Los animales que se le inmolan son: gallo, pollo, paloma, guinea.
Comparte las hierbas utilizadas por Aggayú: arcediana o acediana, abre camino, ceiba, cerraja, cresta de gallo, ciguaraya, miraguano, palo la felicidad, toronjil, álamo, colonia, pitahaya, curujey, marañón, salvadera, jobo